Ciudadanía Global (GC) se refiere al plan individual que sustenta la resistencia-resiliencia de las personas y ciudadanos, que han sido afectados negativamente por el sexismo, el racismo, el colonialismo, el nacionalismo exacerbado, el extremismo u otros tipos de violencia estructural. Es un tratamiento terapéutico con apoyo social para las diversas ciudadanías que han sido lesionadas en sus cuerpos (por aspectos físicos y/o fenotípicos), en sus corazones (por aspectos afectivos y relacionales), en sus espíritus (por aspectos intelectuales) y su alma (debido a aspectos espirituales). En una clara ruptura cognitiva y epistemológica respecto a la noción de ciudadanía presentada a través de la globalización neoliberal (y su defensa de la uniformidad, la unicidad y la antidiversidad) y dentro de una ciudadanía confinada y autosuficiente, la ciudadanía global se arraiga fundamentalmente en una identidad- suelo fundado, que está ricamente imbuido en sus múltiples filiaciones así como dentro de un contexto social rico en diversidad. También despliega sus ramificaciones en una forma de 'globalidad', que conecta plenamente con sus relaciones consigo mismo y con el Otro. La ciudadanía global puede verse como una búsqueda permanentemente renovada de la presencia de uno mismo, del otro y del mundo, y una búsqueda que es, al mismo tiempo, personal y contextual.