Los modelos de educación superior para la formación docente se han visto igualmente desafiados, tanto a mejorar la calidad de su formación para el futuro bien de las escuelas y sus estudiantes, como a introducir un mayor rigor pedagógico y administrativo a sus carreras, en vistas de una política nacional de educación superior cada vez más exigente y tecnificada. En este contexto, la formación docente no puede perder de vista que entre la búsqueda de la calidad y el rigor profesional de sus programas educativos, sigue siendo urgente la transmisión de un sello formativo que aspire a transformar la educación en Chile, en vistas de una comprensión más amplia del ser humano (el sujeto en formación), y de una mayor justicia para estudiantes y docentes, junto con toda la sociedad. Esta transformación de la educación ha de perseguir la promoción de la dignidad humana más allá de nociones económicas de valor; la renovación del espíritu cívico y solidario de nuestros lazos sociales; y la búsqueda del reconocimiento y valoración de nuestras diferencias como comunidad plural. Esta mesa temática, por tanto, invita a reflexionar en torno a los distintos desafíos y aristas en que la educación se ve desafiada para una mayor justicia social, y cómo dichos desafíos suponen un horizonte de tensiones y transformaciones para los propios modelos de formación docente en nuestras instituciones de educación superior.